No hay persona que no tenga un sueño por alcanzar… y si la hay, ahora es un buen momento para tenerlo. Es fácil decir “se vale soñar”, pero uno debe hacer lo posible para lograrlo. En primer lugar, hay que aclarar la diferencia entre soñar y aspirar. Según la Real Academia Española, “soñar” se refiere a “una cosa que carece de realidad o fundamento, y, en especial, proyecto, deseo, esperanza sin probabilidad de realizarse”; mientras que la segunda se refiere a “la acción y efecto de pretender o desear algún empleo, dignidad u otra cosa”.
Entonces, en lugar de vivir soñando, ¿por qué no fijarse metas? Es muy sencillo: piensa qué te gustaría hacer a corto (por ejemplo, terminar el semestre), mediano (terminar la carrera) y a largo plazos (poner tu propia empresa).
Estableciéndote metas podrás ir avanzando con pasos firmes hacia donde quieres ir. Lo cierto es que las cosas no llegan por sí solas, visualiza qué quieres lograr o cómo puedes conseguir eso que te has planteado; hay que moverse, para que durante ese proceso llegue la oportunidad de alcanzar tu objetivo.
No dudes en ponerte metas, aspira a alcanzar eso que tanto deseas, y platícanos, ¿cuáles son tus planes? ¿Qué disfrutarías hacer por el resto de tu vida?
No hay comentarios:
Publicar un comentario